Las bodas de destino son un absoluto regalo para cualquier fotógrafo o videoógrafo de bodas. Disfrutar de un paisaje y una cultura diferentes hace de la experiencia una oportunidad inigualable para capturar la belleza de estos pequeños y desconocidos lugares.

Marta y Miguel nos permitieron acompañarlos en una boda íntima y llena de diversión en el entorno más acogedor que podríamos imaginar.

Tras una ceremonia preciosa en una terraza exterior con vistas a la naturaleza, pudimos disfrutar de una cena llena de luz y buena energía. Una pequeña barbacoa tenía lugar en el exterior de manera simultánea, acompañada de pequeñas hogueras para resguardar del frío que hacían del espacio un lugar mágico.

La boda terminaba con una fiesta en el interior de la finca en la que amigos y familiares disfrutaron una noche inolvidable.

Finca: Alte Fischerei Zeutern

Catering: Alte Fischerei Zeutern